Lope de Vega fue un autor capaz de convertir cualquier tema en obra de arte. Más adelante veremos su extensa producción dramática, que también está escrita en verso, pero ahora nos detendremos en su producción lírica.
Lope de Vega nos ha dejado poemas épicos y líricos, utilizando esquemas tradicionales y cultos, referidos a asuntos íntimos, a temas burlescos o cotidianos.
La poesía de Lope escapa a cualquier intento de reducción o limitación a un ámbito determinado. Si bien es cierto que se muestra como maestro indiscutible en el arte de utilizar motivos y estrofas tradicionales, no lo es menos que demuestra igualmente su dominio en la utilización de la mitología, de los recursos poéticos, de la reconversión de la épica, sea con fines novelescos como en la Jerusalén conquistada, religiosos, como en El Isidro, históricos como en La Dragontea o burlescos, como en La Gatomaquia.
Con todo, lo que más asombra en la poesía de Lope de Vega es su sinceridad, el plasmar en muchos de sus poemas los avatares de una vida azarosa. Es cierto que todos los artistas introducen de uno u otro modo en sus obras retazos de sus vidas. La diferencia estriba en que muchos de los poemas de Lope son auténticas confesiones en verso de sus dudas vitales, de sus inquietudes como hombre. Podemos considerar un rasgo de cinismo que dedicara casi idénticas composiciones a distintas amantes, pero hay que tener en cuenta que Lope se mueve con frecuencia por el reto de la perfección de su obra, de adaptarla a nuevas circunstancias vitales. Incluso se permite poetizar la causa de su nacimiento en la Epístola a Amarilis. Con su desparpajo habitual para abordar cualquier tema, Lope nos cuenta cómo lo engendraron sus padres:
... vino mi padre del solar de Vega así a los padres la nobleza exhorta. Siguiole hasta Madrid, de celos ciega, su amorosa mujer, porque él quería una española Elena, entonces griega. Hicieron amistades, y aquel día fue piedra en mi primero fundamento la paz de su amorosa fantasía
Por todo ello, desde otro punto de vista, cercano y diferente a Góngora, se considera también a Lope un símbolo de Barroco, de las dudas, temores y deseos de aquella época.
LOS ROMANCES
Como hemos visto en clase, el romance es una estrofa que, en general, tiene carácter narrativo: sirve para contar algo. Lope utiliza el romance para contarnos diferentes episodios de su vida: los amores con Elena Osorio, el destierro y sus días en Valencia, el rapto de y su matrimonio con Isabel de Urbina. Para ello el poeta utiliza un doble artificio: pseudónimos (Isabel-Belisa, Lope-Belardo..) y plantear el tema como si fueran romances pastoriles o moriscos.
Compuso también romances religiosos, incluidos en las Rimas sacras o en el Romancero espiritual.
LOS SONETOS
El soneto fue la estrofa más utilizada por Lope. Solo en las Rimas humanas hay más de doscientos sonetos, la mayor parte de los cuales de gran perfección formal y de una arquitectura perfecta. Los sonetos de este libro de Lope se refieren, fundamentalmente, a temas históricos y míticos, mientras que en las Rimas sacras incluirá cien sonetos de asunto religioso.
En su obra Rimas humanas y divinas del Licenciado Tomé de Burguillo incluye un conjunto de poemas burlescos dedicados a una lavandera del Manzanares, llamada Juana, así como sonetos de intención satírica entre los cuales no podían faltar los dirigidos al gongorismo.
¿Os apetece leer y/o escuchar algunos de los sonetos de Lope? Aquí tenéis algunos. Hay que tener instalado el programa Windows Media Player, pero está en casi todos los ordenadores. Escuchadlos o leedlos, merecen la pena.
Empezamos por los numerosos poemas que Lope dedicó al amor. Si alguien sabía del amor, ese era sin duda Lope, que vivió toda su vida consumido por las pasiones más ardientes:
- Óyelo aquí: Ya no quiero más bien que solo amaros...
- Óyelo aquí: Desmayarse, atreverse estar furioso…
- Óyelo aquí: A Lupercio Leonardo
- Óyelo aquí: Si de Filis crüel los ojos miro…
- Óyelo aquí: A una dama que tenía los ojos enfermos
- Óyelo aquí: La lengua del amor, a quien no sabe..
- Óyelo aquí: Ir y quedarse, y con quedar partirse…
- Óyelo aquí: Miré, señora, la ideal belleza…
- Óyelo aquí: Vireno, aquel mi manso regalado…
- Óyelo aquí: Quiero escribir, y el llanto no me deja…
Relacionados también con los poemas de amor están también estos poemas que toman el amor a broma y hacen burlas de amantes reticentes, de sospechosos duendes y de pulgas pícaras…
- Óyelo aquí: Cánsase el poeta de la dilación de su esperanza
- Óyelo aquí: La pulga (Falsamente atribuida a Lope)
Aquí vienen tres sonetos más reflexivos y serios. El primero sobre la noche y sus efectos; el segundo, acerca de lo efímero de la vida representado en una rosa; el tercero, muestra una amarga reflexión sobre la vanidad de las cosas:
- Óyelo aquí: A la noche
- Óyelo aquí: A una rosa
- Óyelo aquí: Si culpa, el concebir; nacer, tormento...
También tocó Lope temas bíblicos y mitológicos. El primer soneto, titulado «A Judit» describe el momento en que Judit le corta la cabeza a Holofernes; el segundo soneto, cuenta de manera cómica, el rapto de Europa por el dios Júpiter, transformado en toro:
- Óyelo aquí: Al triunfo de Judit
- Óyelo aquí: De Europa y Júpiter
No fue ajeno Lope a la trifulca de Góngora y Quevedo a propósito de la poesía. En este primer soneto expresa su admiración por Góngora, aunque en el segundo soneto vemos que Lope defiende su propia forma de entender la poesía. El último, muy conocido, muestra la pasmosa habilidad de Lope para componer sonetos:
- Óyelo aquí: Canta, cisne andaluz, que el verde coro…
- Óyelo aquí: Un soneto me manda hacer Violante…
Sabemos que Lope tuvo una vida amorosa intensa y unos sentimientos religiosos también muy apasionados que le llevaban a grandes crisis de misticismo y arrepentimiento. Aquí algunos de sus sonetos religiosos:
- Óyelo aquí: Cuando me pongo a contemplar mi estado..
- Óyelo aquí: Pastor que con tus silbos amorosos...
- Óyelo aquí: ¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras.?
- Óyelo aquí: No sabe qué es amor quien no te ama...
LETRAS PARA CANTAR
Además de los romances, había un conjunto importante de poemas que, generalmente iban acompañados de música: seguidillas, villancicos, cantares de boda, de vendimia, de siega…
Todos ellos será utilizados por Lope con maestría inigualable, de manera tal que resulta imposible diferenciar lo que Lope ha tomado de la tradición y lo que corresponde a su creación.
POEMAS NARRATIVOS
Además del Arte nuevo de hacer comedias y de El laurel de Apolo, poema de intención similar al Viaje del Parnaso de Cervantes, dado que también Lope hace un estudio de la poesía de su época, escribió los siguientes poemas:
La Dragontea, poema épico en octavas reales, escrito con la intención de fustigar al corsario inglés Francis Drake.
El Isidro, escrito en quintillas, narra la vida y milagros del santo patrono de Madrid, utilizando con frecuencia elementos populares.
La hermosura de Angélica, extenso poema épico compuesto en octavas. Las múltiples peripecias de los protagonistas recuerdan las novelas bizantinas, por ejemplo, el Persiles y Sigismunda de Cervantes.
La Circe, poema en octavas que recrea el episodio de la Odisea referido a las aventuras de Ulises con la maga Circe, así como los amores de Polifemo y Galatea.
La Gatomaquia, poema burlesco escrito en silvas. Lope construye una parodia sobre los poemas épicos tan en boga en la época a partir de los amores de Zapaquilda y Micifuf, que se ven obstaculizados por el rival Marramaquiz, que rapta a la novia cuando está a punto de celebrarse la boda.