Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, y su Libro de Buen Amor

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El Libro de Buen Amor es la obra más importante del mester de clerecía del siglo XIV. El ascenso de la burguesía en las ciudades introduce nuevos valores además de los estrictamente religiosos: el goce de los placeres de la vida o las relaciones amorosas que tienen su reflejo en la literatura. La obra de Juan Ruiz muestra ese mundo burgués en que se mueve el poeta.

"Juan Ruiz fue, en efecto, un clérigo ajuglarado, doñeador alegre, que sabe los "estrumentes e todas las juglarías", de vigorosa y sensual humanidad, en cuya obra se encuentran los únicos ecos de la poesía goliardesca (1) en lengua castellana. Menéndez Pidal dice que como base de todo comentario al Libro de Buen Amor deberíamos poner el Concilio de Toledo de 1324, que se lamenta de que los mismos prelados(2) de aquella archidiócesis se gocen en el liviano espectáculo de las soldaderas (3) . Juan Ruiz, clérigo del mismo arzobispado, no presenta, en consecuencia, un caso escandaloso por el hecho de convivir con soldaderas, troteras y cazurros no es, pues, un clérigo rebelde, mal avenido con su hábito, sino producto típico de una época desmoralizada"
                          Juan Luis Alborg, Historia de la literatura
(1) goliardesco: se refiere a los goliardos, término que se utilizó durante la Edad Media para designar a algunos estudiantes y clérigos vagabundos que llevaban una vida apicarada y licenciosa. Muchos de ellos escribían composiciones en latín medieval en las que se cantaban los placeres del vino, de la buena mesa y del sexo.
(2) prelados: eclesiásticos.
(3) soldaderas, troteras: rameras y alcahuetas.

Al igual que ocurre con Berceo, los pocos datos biográficos que tenemos de Juan Ruiz proceden de su obra. Así, en el códice de Salamanca (uno de los tres en que se ha conservado el Libro de Buen Amor) se lee.

María, Virgen santa, por ello yo, Juan Ruiz Arcipreste de Hita, aquí primero hiz un canta de sus gozos de siete, que así diz

 

También encontramos el siguiente verso: «Fija, mucho vos saluda uno que es de Alcalá«, lo que lleva a pensar que el poeta nació o vivió mucho tiempo en Alcalá de Henares.

Aunque se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, se supone que tuvo lugar a finales del siglo XIII. Algunos críticos piensan que se educó en Toledo, ciudad que, como sabemos, era centro de la confluencia árabe, hebraica y cristiana, lo que explicaría los amplios conocimientos que muestra el Arcipreste en su obra de las tres religiones y culturas.

Él mismo nos dice que acabó de componer su obra estando preso en la cárcel de Toledo por mandato del arzobispo de aquella ciudad, don Gil de Albornoz, si bien se ignoran las causas que pudieron llevarle a prisión.

Si os interesa conocer algo más sobre el autor, podéis leer este artículo del especialista en literatura medieval española Alan Deyermond donde defiende una hipótesis sobre quién fue Juan Ruiz.

Podéis ver este capítulo de la serie de RTVE Los libros donde se habla acerca del Libro de Buen Amor:

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También os puede resultar útil este vídeo de la Practicopedia que resume las ideas más esenciales sobre el Libro de Buen Amor:

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El Libro de Buen Amor tiene como tema central el amor referido, unas veces a Dios y otras al amor mundano. Consta de más de siete mil versos y aunque aparentemente carece de unidad, su forma autobiográfica unifica los diversos materiales y episodios.

Una historia picaresca de forma autobiográfica.

Narra los amores del Arcipreste y la ayuda que le prestan doña Venus y Trotaconventos, alcahueta precedente de Celestina. Este relato es el eje de la obra, aunque va siendo constantemente interrumpido por otros elementos. Podéis ver ahora un fragmento de la adaptación televisiva del Libro de Buen Amor donde aparece este personaje que os recordará, seguro, a Celestina:

Leed este fragmento en el que el protagonista habla con don Amor. Este le da algunos consejos para triunfar en el amor y uno de ellos es que consiga una buena intermediaria para sus aventuras:

Si parienta no tienes, toma una de esas viejas
que andan por las iglesias y saben de callejas;
con gran rosario al cuello saben muchas consejas,
con llanto de Moisés encantan las orejas.

Estas pavas ladinas son de gran eficacia,
plazas y callejuelas recorren con audacia,
a Dios alzan rosarios, gimiendo su desgracia; 
¡ay!, las pícaras tratan el mal con perspicacia.

Toma vieja que tenga oficio de herbolera,
que va de casa en casa sirviendo de partera,
con polvos, con afeites y con su alcoholera
mal de ojo hará a la moza, causará su ceguera.

Procura mensajera de esa de negras pacatas
que tratan mucho a frailes, a monjas y beatas,
son grandes andariegas merecen sus zapatas:
esas trotaconventos hacen muchas contratas.

Donde están tales viejas todo se ha de alegrar,
pocas mujeres pueden a su influjo escapar;
para que no te mientan las debes halagar,
pues tal encanto usan que saben engañar.

De todas estas viejas escoge la mejor,
dile que no te mienta, trátala con amor,
que hasta la mala bestia vende el buen corredor
y mucha mala ropa cubre el buen cobertor. 

En este otro fragmento don Melón nos describe cómo es la vieja Trotaconventos:

Busqué trotaconventos, cual me mandó el Amor,
de entre las más ladinas escogí la mejor.
¡Dios y la mi ventura guiaron mi labor!
Acerté con la tienda del sabio vendedor.

Pude dar con la vieja que había menester,
astuta y muy experta y de mucho saber;
ni Venus por Pánfilo más cosas pudo hacer 
de las que hizo esta vieja para me complacer.

Era una buhonera de las que venden joyas;
esas echan el lazo, esas cavan las hoyas.
Son esos viejos sapos con sus sabias tramoyas,
quienes dan el mazazo: te conviene que oyas.

Siguiendo su costumbre, estas tales buhonas
andan de casa en casa vendiendo muchas donas;

nadie sospecha de ellas, están con las personas,
mueven, con sus soplidos, molinos y tahonas. [...]

Yo le dije: «Amo a una dama más que a todas cuantas vi.
Ella, si es que no me engaña, parece que me ama a mí;
para evitar mil peligros, hasta hoy mi amor escondí.
Todo lo temo en el mundo y mucho siempre temí.» [...]

Dijo: «Acudiré a la casa donde mora la vecina;
le hablaré con tal encanto, con labia tan peregrina,
que sanará vuestra llaga gracias a mi medicina.
Decidme quién es la dama». Yo le dije: «Doña Endrina»

Fábulas de origen oriental, latino o francés

Hemos leído en clase la Historia del pintor Pitas Payas, ahora puedes oírla en la versión de Paco Ibáñez:

Una serie de digresiones[1] morales, ascéticas o espirituales

La censura contra los pecados capitales, la imprecaciones a la Muerte, el elogio de las mujeres pequeñas y muchas otras reflexiones moralizadoras. Una de estas digresiones es la titulada Propiedades que tiene el dinero. La podéis oír en la voz de Paco Ibáñez:

O si os apetece más en un rap:

Una glosa del Ars Amandi de Ovidio.

Obra en el que el poeta latino da una serie de consejos para enamorar y disfrutar del amor.

Una glosa del Pamphilus,

Comedia de tono burlesco, escrita en latín, de donde tomará el episodio de don Melón y doña Endrina.

Episodios alegóricos

Una serie de episodios alegóricos, como la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma, la descripción de los meses en la tienda de don Amor. En la batalla entre don Carnal y doña Cuaresma pelean las carnes por don Carnal y los pescados por doña Cuaresma. Vence esta última, pero don Amor regresará triunfante el día de Pascua, haciendo huir a sus enemigos. Aquí podéis leer un fragmento de este episodio:

Estando yo a la mesa con don Jueves Lardero,
entrégome dos cartas un rápido trotero;
diré lo que decían, mas no lo haré ligero
pues las cartas, leídas, devolví al mensajero.

De mí, Santa Cuaresma, sierva del Creador
y por Dios enviada a todo pecador,
a todos arciprestes y curas sin amor
salud en Jesucristo, hasta Pascua Mayor.

Sabed que me dijeron que, hace cerca de un año,
se muestra don Carnal muy sañudo y huraño,
devastando mis tierras, haciendo muy gran daño,
vertiendo mucha sangre; con disgusto me extraño.

Y por esta razón, en virtud de obediencia,
os mando firmemente, so pena de sentencia,
que por mí, por mi Ayuno y por mi Penitencia,
vos lo desafiéis con mi carta de creencia.

Decidle sin rodeos que de hoy en siete días,
la mi persona misma, con las mis compañías,
iremos a luchar con él y y sus porfías;
temo no se detenga en sus carnicerías.

Devolver al trotero la carta ya leída;
que la muestre a la gente, no la lleve escondida;
que no digan después que no fue conocida.
Fechada en Castro Urdiales y en Burgos recibida.

Otra carta traía abierta y bien sellada,
una concha muy grande de la carta colgada,
que era el sello usual de la dama nombrada;
la nota es la que sigue, a don Carnal mandada:

De mí, doña Cuaresma, justicia de la mar,
alguacil de las almas que se habrán de salvar,
a ti, Carnal goloso, que nunca te has de hartar,
el Ayuno en mi nombre, te va a desafiar.

De hoy en siete días, a ti y a tu mesnada
haré que en campo abierto batalla sea dada;
hasta el Sábado Santo habría lid continuada,
de muerte o de prisión no tendrás escapada.

Leídas ambas cartas, comprendí lo ordenado,
vi que a mí me tocaba cumplir este mandado
pues no tenía amor ni estaba enamorado;
a mi huésped y a mí nos puso en gran cuidado.

Yo tenía a don Jueves por huésped a mi mesa; 
alzóse bien alegre, de lo que no me pesa.
Dijo: «Yo seré alférez contra la infeliz esa;
yo lucharé con ella, pues me tienta la empresa.»

Después de darme gracias por el mi gran convid,
fuese. Yo escribí carta y al Viernes dije: «Id
a ver a don Carnal, todo esto le decid;
que venga preparado el martes a la lid.»

Las cartas recibidas, don Carnal orgulloso,
mostrábase esforzado, pero estaba medroso;
no quiso dar respuesta y vino presuroso
con una gran mesnada, pues era poderoso. 

Composiciones líricas varias

Cánticas de serrana, de escolares, de ciego, gozos de la Virgen… Podéis oír (y leer) algunos ejemplos:

Algunas de las cantigas de serrana aportan una clave a la interpretación del texto: Juan Ruiz utiliza la cuaderna vía cuando nos cuenta, nos narra sus aventuras con las serranas, pero utiliza el verso corto cuado idealiza literariamente esas mismas aventuras. El arcipreste usa el tetrástrofo monorrimo como forma básica de la narración, de manera similar a como hoy utilizaríamos la prosa, pero cuando quiere diferenciar, marcar poéticamente el texto, acude a las formas propias de la lírica, al verso menor, a la tradición juglaresca o morisca.

Tras el episodio de don Melón y doña Endrina, el Arcipreste abandona el área de Hita y Alcalá y emprende un viaje a Segovia. Al atravesar la sierra de Guadarrama se topa sucesivamente con cuatro vaqueras con las que protagoniza otras tantas aventuras. El primer encuentro lo tiene con la chata de Malangosto.

Cantiga de la serrana de Malangosto

Pasando yo una mañana 
el puerto de Malangosto
asaltóme una serrana
tan pronto asomé mi rostro.
—«Desgraciado, ¿dónde andas?
¡Qué buscas o qué demandas
por aqueste puerto angosto?»

Contesté yo a sus preguntas:
—«Me voy para Sotos Albos». 
Dijo:—«El pecado barruntas
con esos aires tan bravos.
Por aquesta encrucijada
que yo tengo bien guardada
no pasan los hombres salvos».

Plantóseme en el sendero
la sarnosa, ruin y fea,
dijo: —«¡Por mi fe, escudero!,
aquí me estaré yo queda;
hasta que algo me prometas,
por mucho que tú arremetas,
no pasarás la vereda».

Díjele: —«¡Por Dios, vaquera,
no me estorbes la jornada!
deja libre la carrera;
para ti no traje nada».
Me repuso:—«Entonces torna,
por Somosierra trastorna,
que aquí no tendrás posada».

Y la Chata endiablada,
¡qué San Julián la confunda!
arrojóme la cayada
y, volteando su honda,
dijo afinando el pedrero:
—«¡Por el Padre verdadero,
tú me pagas hoy la ronda!»

Nieve había, granizaba, 
hablóme la Chata luego
y hablando me amenazaba:
—«¡Paga o ya verás el juego!»
Dije yo: —«¡Por Dios, hermosa,
deciros quiero una cosa,
pero sea junto al fuego!»

—«Yo te llevaré a mi casa
y te mostraré el camino,
encenderé fuego y brasa
y te daré pan y vino.
Pero, ¡a fe!, promete algo
y te tendré por hidalgo.
¡Buena mañana te vino!»
Yo, con miedo y arrecido,
le prometí una garnacha
y ofrecí, para el vestido,
un prendedor y una plancha.
Dijo: —«Yo doy más, amigo.
¡Anda acá, vente conmigo,
no tengas miedo a la escarcha!»

Cogióme fuerte la mano
y en su pescuezo la puso;
con algún zurrón liviano
llevóme la cuesta ayuso.
—«¡Desgraciado!, no te espantes
que bien te daré que yantes
como es en la tierra uso.»

Me hizo entrar mucha aína
en su venta, con enhoto;
y me dio hoguera de encina,
mucho conejo de Soto
buenas perdices asadas,
hogazas mal amasadas
y buen carne de choto.

De vino bueno un cuartero,
manteca de vacas, mucha,
mucho queso de ahumadero,
leche, natas y una trucha;
después me dijo:—«¡Hadeduro!,
comamos de ese pan duro,
luego haremos una lucha.»

Cuando el tiempo fue pasando,
fuime desentumeciendo;
como me iba calentando
así me iba sonriendo.
Observóme la pastora;
dijo:—«Compañero, ahora
creo que voy entendiendo.»

La vaqueriza, traviesa,
dijo: «Luchemos un rato,
levántate ya, de priesa;
quítate de encima el hato.»
Por la muñeca me priso,
tuve que hacer cuanto quiso,
¡creo que me fue barato. 

Cántica de serrana.

Cántica de loores de Santa María.

Todo ello unido por la narración en primera persona y por el tema común del amor y sus engaños-

Interpretación del Libro de buen amor

Unos críticos defienden que esta obra debe entenderse en un sentido moralista: el arcipreste reprende a los demás indicándoles que van a la perdición si siguen lo que él está denunciando; por tanto, Juan Ruiz se pone como ejemplo solo para que los demás «escarmienten en cabeza ajena», ya que él fue un hombre íntegro, lejos de cualquier tentación. Sin embargo, esta última postura parece difícil de defender a ultranza tras la lectura de la obra, por cuanto Juan Ruiz describe de manera tan detallada y documentada sus aventuras amorosas, los placeres de la mesa, la jocunda alegría de vivir que cuesta trabajo creer que lo hiciera sin una experiencia directa. Más bien parece que la controversia se produce aplicando unas consideraciones morales más propias de nuestros días que de la época convulsa y contradictora en que se mueve el arcipreste, la misma época que reflejan Boccaccio en Italia y Chaucer en Inglaterra.

savethegeek.es
[1] Digresión: efecto de romper el hilo del discurso y de hablar en él de cosas que no tengan conexión o íntimo enlace con aquello de que se está tratando.

LEER EL LIBRO DE BUEN AMOR

Si no podéis resistir más sin leer la obra, no lo dudéis. Hay tres opciones:

PARA LAS/LOS QUE QUIERAN SABER MÁS…

livingbadajoz.com

¿Os han quedado ganas de saber más? Podéis leer este material de Wikillerato.

Si estáis realmente muy interesados/as en la obra, el Centro Virtual Cervantes os ofrece las ponencias del I Congreso Internacional Juan Ruiz, arcipreste de Hita, y el «Libro de buen amor». Sólo para muy interesados/as, repito.

Aula El Mundo os propone realizar una excursión por los lugares por donde paseaba el arcipreste y donde encontraba a las famosas serranas de sus poemas. Otra posibilidad: recorrer la ruta literaria Caminos del Arcipreste

Podéis oír también este podcast de la UNED donde Isabel Baeza y Carlos de Abuin hablan del Libro de Buen Amor y se pueden escuchar, además, canciones de algunos músicos españoles que han puesto música a los versos del arcipreste.

¿Todavía con ganas de aprender más?Aquí tenéis una serie de artículos a cuál más interesante:

ACTIVIDADES INTERACTIVAS

Monje en scriptorium (entoen.nu)
  • Podéis repasar el Mester de clerecía con este material elaborado por M. Santo, en él se incluyen actividades sobre Gonzalo de Berceo y Juan Ruiz, arcipreste de Hita.
 
[Fuentes: BLECUA, José Manuel [et al.] (2008), Lengua castellana y Literatura 1º, Madrid: Editorial SM; FERNÁNDEZ  SANTOS, Alonso [et al.] (1992), Literatura 2º, Barcelona: Magisterio Casals; ARROYO CANTÓN, Carlos [et al.] (2006), Lengua castellana y Literatura 1º de Bachillerato, Madrid: Oxford; GARCÍA MADRAZO, Pilar [et al.], (2008) Lengua castellana y literatura 1º de Bachillerato, Zaragoza: Edelvives. Proyecto Zoom;  MELÉNDEZ, Isabel [et al.], (1996) Lengua y literatura castellana 4º ESO, Madrid: ESLA; PASCUAL, José A. [et al.](2008) Lengua y literatura 1º Bachillerato, Madrid: Santillana; ESCRIBANO, Elena [et al.](2008), Lengua castellana y Literatura 1º Bachillerato, VALENCIA: ECIR; MARTÍ, S. [et al.] (2002), Lengua castellana y Literatura 1º Bachillerato, Barcelona: Teide; MARTÍ, S. [et al.] (2015) Lengua castellana y Literatura 1º Bachillerato, Barcelona: Teide; MATEOS DONAIRE, E. [et al.] (2015), Lengua castellana y literatura 1º Bachillerato, Madrid: McGrawHill; RIQUELME, J. [et al.] (2015), Lengua castellana y literatura 1º Bachillerato, Valencia: Micomicona; GARCÍA GUTIÉRREZ, M. [et al.] (2015), Lengua castellana y Literatura 1º Bachillerato. Serie Comenta, Madrid: Santillana; GUTIÉRREZ, S. [et al.] (2015) Lengua castellana y Literatura 1º Bachillerato, Madrid: Anaya.]