En la actualidad existe una corriente de motivación sin límites, con una gran profusión de mensajes optimistas, llenos de colores pastel, flores y dibujitos. Todos y todas los hemos visto en carteles, en tazas, cuadernos o camisetas. Si todos estos mensajes te «repatean», si no estás de acuerdo (o no siempre) con estas frases tan llenas de corazones y entusiasmo, tu hombre, sin duda, es Gracián.
El pensamiento de Gracián es hondamente pesimista y, también por ello, muy barroco. El mundo es engañoso; el hombre es un ser débil, miserable y, a menudo, malicioso. Buena parte de los escritos de don Baltasar tienen como finalidad pertrechar al lector de recursos y habilidades que le permitan esquivar las trampas de sus semejantes. Es importante saber disimular, saber crear expectativas sobre el propio valer. De lo que se trata en último extremo, es de dominar para no ser dominado. Lo importante es que los demás dependan de uno:
La prosa de Gracián es muy densa y concentrada. Está construida a partir de oraciones breves, en las que dominan las antítesis y el juego de palabras:
El pensamiento se condensa en fórmulas epigramáticas, en incisivos aforismos. Las palabras suelen contener diversos significados, tanto en sí mismas como en relación con los otros vocablos de la frase. Es también significativa la abundancia de figuras retóricas relacionadas con la economía lingüística y que producen la elipsis, el laconismos, etc.
Viendo que Gracián es un auténtico maestro del aforismo (el género que triunfa hoy en el mundo gracias a las redes sociales o los mensajes inspiracionales que hemos comentado antes), me he permitido crear Mr. WonderGracián, un proyecto que une las ilustraciones de Mr. Wonderful con los aforismos de Gracián. Estos son los que se me han ocurrido a mí, pero seguro que a vosotros se os ocurren otros más interesantes. Mandádmelos y los compartiremos.